Cada vez que Hugo Vásquez deja Lima y
regresa al interior de la provincia para visitar a su familia, lo entusiasma la
idea de reencontrarse una y otra vez con las colecciones de álbumes de fotos
que durante años su mamá ha seleccionado. Fue ella y su pasión por la fotografía quienes lo
iniciaron en el mundo de las cámaras fotográficas.
Queda mucho por descubrir en cada
visita a su casa natal. Imaginar historias y parentescos, inventar estados de ánimos
y romances. La mirada logra desprenderse de algunos de los parámetros sociales
que guían la interpretación y pareciera que todo es posible frente a retratos
de extraños o fotografías de otras épocas.
En la mayor parte del trabajo de Vásquez, se vislumbra un afán por interrogar al espectador acerca de lo que ve en detrimento de concebir su obra como objeto de develamiento de una realidad. Desde su primera serie de fotografías, Sociedad, el artista interpone entre su ojo y el objeto un filtro que desdibuja a la vez que abre el sentido.
Sociedad. Hugo Vásquez. |
En la mayor parte del trabajo de Vásquez, se vislumbra un afán por interrogar al espectador acerca de lo que ve en detrimento de concebir su obra como objeto de develamiento de una realidad. Desde su primera serie de fotografías, Sociedad, el artista interpone entre su ojo y el objeto un filtro que desdibuja a la vez que abre el sentido.
“Sociedad
surgió como parte de una rutina de trabajo, más concebido como un ejercicio de
experimentación que como un corpus de obra para exponer. Desde que llegué a
Lima, y durante aproximadamente tres años, fotografié día tras día a las
personas que iban a mirar el mar al malecón de Miraflores.
Comencé a registrar a estos sujetos anónimos a través de una estructura de plástico que iba siendo intervenida no solo por la gente, sino por el paso del tiempo. Lima es una ciudad gris, que suele resultar muy hostil al
principio. La fotografía como aliada me
ayudo a reencontrarme en ese lugar y descubrirme.
La noción de filtro es un recurso muy
importante en mi trabajo. Al principio lo utilizaba como si fuera mi propia
mirada, pero con el mutó a la par que también cambiaba mi forma de mirar. Hoy, a pesar de no
usar un filtro, siempre dispongo algo delante del lente que me separa de mi
objetivo. El invariable en mi obra fotográfica es, en general, una mirada difusa”.
Ocultamiento. Hugo Vásquez |
El retrato
Desde sus orígenes, que se remontan al
siglo V aC, el retrato ha servido para cumplir diferentes objetivos y se ha consolidado
indiscutiblemente como un género dentro de las artes visuales. Como tal
presupone un determinado horizonte de expectativas, un consenso entre el artista y el espectador
La fotografía de Vásquez disloca y pone
en tensión la noción de género hasta prácticamente llegar a desarticularlo. Sus
retratos no imitan, no documentan, no buscan develar. Lejos de ello, la persona
en tanto objeto de su interés es meramente una excusa que permite al espectador
desandar los efectos de los filtros. Filtros impuestos, adquiridos o meramente
dispuestos allí por el artista.
“La figura humana aparece y desaparece de mi
producción, al principio ocupaba un lugar muy
importante dado que abordaba el problema de la identidad cuando para mí era un
motivos de conflicto. Hoy sigo pensando que el sujeto es central, pero me
interesa desde otro punto de vista. Busco una interacción con él a través del
motor de sus acciones", explica.
"Más allá de eso, hay algo que se
mantiene invariable en mi trabajo, una búsqueda constante ligada a la contemplación o
quizás a un estado de incertidumbre. La oscuridad y lo acromático se hacen presentes inconscientemente. Y el color por uno u otro
motivo siempre se aleja de mis series”.
El paso del tiempo entendido como el
mejor filtro para juzgar y juzgarnos. Aquel que borronea los contornos y
neutraliza los colores. Y a la vez el que paradójicamente permite apaciguar los
sentimientos y correr el velo de los prejuicios. Frente a las fotografías de Vásquez,
el espectador puede elegir su propia aventura.
Proyecto Niebla
Proyecto Niebla. Hugo Vásquez |
Proyecto Niebla
La niebla es la suspensión de microscópicas gotas de agua en el
aire que reducen sensiblemente la visibilidad. No es de extrañar que, en su
nuevo proyecto, el artista se haya valido de este fenómeno atmosférico para
seguir profundizando en sus búsquedas y a la vez abriendo nuevos caminos de
exploración.
Hace casi tres años que desarrolla su obra en este ambiente. Invadido, comienza a trabajar de acuerdo a cómo se siente en ese momento, registra el acontecimiento y experimenta ejercicios. Emplea el video, toma apuntes y crea objetos o site specifics. Definitivamente su obra excede lo fotográfico.
”Con esta serie trabajo el momento en que la niebla irrumpe y no te permite ver más allá. Es parte del entorno, vano es ir en contra de la naturaleza, lo mejor opción es sentarse y esperar lo inevitable. Es difícil saber qué está sucediendo alrededor, que pasó antes y qué sucederá después.
”Con esta serie trabajo el momento en que la niebla irrumpe y no te permite ver más allá. Es parte del entorno, vano es ir en contra de la naturaleza, lo mejor opción es sentarse y esperar lo inevitable. Es difícil saber qué está sucediendo alrededor, que pasó antes y qué sucederá después.
Más allá de algunos elementos
estilísticos comunes en mis producciones, la experimentación y desarrollo
disruptivo se da más que nada en la exploración de nuevos medios. Y aunque la fotografía es la base, siento que mi obra, cada
vez más, me exige nuevos lenguajes".
Aunque planea la exposición de estos
trabajos para el año próximo, la serie Niebla
es un proyecto grande que le cuesta mucho finalizar. "A veces tengo la
necesidad de aislarme o siento mucha incertidumbre. Son estados que me dan
mucha ansiedad y eso me genera muchas más ganas de crear. Pero es muy gratificante
cuando tu trabajo tiene la necesidad de explotar, de reventar como una ola”.
Publicado en Arte al Límite revista
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